Luis Vigil
Nació en Barcelona un 20 de mayo de 1940. Estudió en los Padres Escolapios y los Jesuitas. Fue expulsado “por anarquista” del ICS (la Facultad de Química de la Compañía de Jesús en Barcelona). Estudió otras tres carreras más: Farmacia, Económicas y Ciencias Sociales, sin acabar ninguna. Hizo “la mili” en Ceuta, siendo destinado a la 2ª Bis (espionaje del Ejército), durante la guerra entre Marruecos y Argelia por el Tinduf, como traductor de los mensajes secretos en clave.
A su vuelta a Barcelona entró a trabajar en el Gabinete de Estadística de una empresa fabricante de electrodomésticos, en donde usaba uno de los primeros ordenadores IBM (aún con fichas perforadas Hollerith). Por su afición de siempre a la ciencia ficción empieza a hacer fanzines (posiblemente, en disputa con Carlos Buiza, fuese el editor del primer fanzine que se publica en España), y a través de un faneditor francés conoce a Domingo Santos, con el que realiza en 1966 la primera revista española seria de ciencia ficción, Anticipación, que, al ser cerrada por su editor le impulsa a que, conjuntamente con Domingo Santos y Sebastián Martínez, se haga editor de su propia revista: Nueva Dimensión, sin duda la mejor del género que haya habido en lengua castellana.
Además, en los 60 y los 70 colaboró con todo tipo de revistas: Bang!, de estudio del cómic, Famous Monsters, Terror Fantastic y Vudú, de cine fantástico y de terror, Mata Ratos de humor, Star, de cultura alternativa, Vampus, Rufus y Vampirella de comics, además de publicar libros teóricos tan diferentes como La leyenda de Bruce Lee (1974), Mao Tse-tung, la muerte del Gran Timonel (1976) o SM, antología del sadomasoquismo (1978). Hizo también guiones de cómic para la revista Drácula. Y con Domingo Santos escribió la saga de novelas de fantasía heroica Nomanor, finalmente prohibida por la censura. Y, como todo eso da malamente para comer, en ese periodo tradujo del inglés, conjuntamente con Sebastián Martínez, más de 100 libros, entre ellos Tiburón y Rascacielos en llamas.
Entró en el mundo de las revistas para hombres de mano del editor José Ilario, en la revista Bazaar, antecesora de la edición española de Playboy, publicación esta en la que trabajó desde sus inicios en España, primero como redactor para acabar luego siendo, durante cinco años, director de la misma (es Periodista colegiado por el Col-legi de Periodistes de Catalunya). Dejó ese dorado empleo por desavenencias con la empresa editora y sufrió una travesía del desierto durante la cual de nuevo hubo de malvivir traduciendo libros. Hasta que fue contratado por Ediciones Zinco para llevar su departamento de revistas, tanto las de cultura popular, como Star Ficción de cine de ciencia ficción, Fangoria de cine de terror o la deportiva 100 yardas (cuando se quiso introducir el fútbol americano en España), como las eróticas, entre las que destacó la dedicada al fetichismo Tacones Altos. Permaneció casi veinte años en Zinco, hasta el cierre de la editorial (por la crisis, claro).
Ha sido periodista especializado en cultura popular, turismo (aún escribe para la revista del sector Incentivos & Meetings, y gracias a ese trabajo ha visitado más de 50 países y territorios) y gastronómico (con el seudónimo “Hans Franziskaner” tuvo durante varios años una columna, sobre la comida en el mundo, en una revista alemana).
En la actualidad colabora con Editores de Tebeos, empresa editora para la que ha realizado (por el momento) los libros antológicos Recordando Nueva Dimensión y Recordando Futuro además de Espadas y Brujas, un volumen de historietas de Esteban Maroto, teniendo otros muchos proyectos en marcha, que es de esperar vean la luz en breve.